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viernes, 27 de julio de 2012

La Villa Capra, de Andrea Palladio



ENTORNO HISTÓRICO
Después de la ocupación de Milán por los franceses (1499) y del periodo de Savanarola en Florencia (1494-1498), la capitalidad artística pasa a la Roma de los Papas. Roma ya no es sólo una señal obligada para ver y estudiar las ruinas clásicas, sino la ciudad donde se llevan a cabo las obras más importantes del periodo. Los papas Julio II y León X son los exponentes de la recuperación de la fuerza y el prestigio del Pontificado: Julio II empezó la construcción de la nueva Basílica de San Pedro del Vaticano, la obra más importante del siglo, entorno al cual se desarrollarán su tarea los principales artistas del momento.
El saqueo de Roma por las tropas del emperador Carlos V marca el fin de la fase culminante del Renacimiento e inicia una época de turbulencias políticas y religiosas marcada por la Reforma protestante y la grave crisis política que desatan (guerras de religión). La Contrarreforma Católica (Concilio de Trento) fue la respuesta de la Iglesia romana y comportó la ruptura definitiva de la unidad del cristianismo occidental.

La arquitectura del Alto Renacimiento se puede caracterizar por la tendencia a eliminar elementos superfluos y decorativos y por la búsqueda de una monumentalidad basada en la simplicidad y la armonía, directamente unida a la esencia de la arquitectura de la antigua Roma representada por obras como el Coliseo y el Teatro Marcelo, y basada también en la teoría arquitectónica elaborada en el siglo XV por Alberti. Pero ya en las primeras décadas del siglo XVI, Miguel Ángel inicia el camino hacia la ruptura de las normas y de la experimentación de nuevas soluciones. Donato Bramante es el máximo exponente del clasicismo arquitectónico del Alto Renacimiento, recuperado posteriormente por Palladio, mientras que Miguel Ángel representa la tendencia más individualista.

ANDREA PALLADIO
Su nombre real era Andrea di Pietro della Gondola. Nació en Padua en 1508 y de muy joven se trasladó a Vicenza, ciudad del norte de Italia. Fue el sucesor de Sansovino como arquitecto oficial en Venecia. Murió en 1580 en Vicenza.
Palladio no sólo realiza obras arquitectónicas de gran transcendencia sino que también es autor de un tratado notable: I quattro libri dell'Architectura, obra magníficamente ilustrada donde estudia los materiales, los órdenes arquitectónicos y las tipologías de palacios, villas y edificios religiosos.
Construye tanto edificios religiosos como civiles pero el mayor éxito lo consigue con las villas de recreo como la Villa Barbaro, la Villa Badoer o la Villa Capra. Éstas parecen verdaderos templos con grandes columnatas, escaleras de acceso y amplios frontones.
Su estilo creará escuela y se extenderá por toda Europa especialmente por Francia, Rusia, Suecia e Inglaterra, en el siglo XVIII llegará a Estados Unidos, donde muchas mansiones han tenido su origen en esta obra italiana.
Entre sus mejores obras figuran las siguientes: el Palacio Chericatti, la Iglesia de San Giorgio Maggiore, la Iglesia de Il Redentore de Venecia, el Teatro Olímpico de Vicenza y la Villa Capra. Destaca, además, la remodelación que hizo de la Basílica gótica de Vicenza.

HISTORIA DE LA OBRA
Esta villa, que se encuentra en Vicenza, se cree que fue realizada a mediados del siglo XVI (1550-1570) para un alto empleado pontificio pero la historia de la construcción del edifico no puede ser más oscura.

DESCRIPCIÓN DE LA OBRA
Se trata de un nuevo tipo de edificio pensado con criterios de simplicidad y simetría absolutos.
En esta villa, Palladio puso en práctica la concepción de la villa clásica como construcción de planta centralizada. El cuerpo del edificio es un cubo dentro del que se inscribe una sala circular, que actúa de rotonda, alrededor de la cual se agrupan las diferentes estancias cuadrangulares. En cada una de las caras del cubo sobresale un pórtico acolumnado, de orden jónico y con un amplio frontón, que da a la planta figura de cruz griega.
Amplias escalinatas, delimitadas por muros laterales, conducen a los pórticos que sobresalen del cubo. Un estrecho pasillo abovedado conduce, desde cada una de las cámaras, al espacio central de planta circular, cuyo diámetro equivale a la anchura del pórtico.
El centro de la sala lo marca la figura de una cabeza de león incrustada en el suelo, en medio de una circunferencia con radios rojos y blancos. Esta sala central se encuentra cubierta con una magnífica cúpula de media naranja.
Tanto la disposición de la planta como la vista exterior son totalmente simétricas y muestran una concordancia perfecta, las cuatro fachadas son iguales, tienen exactamente las mismas proporciones y recuerdan a los templos de la Antigüedad clásica con una escalinata y un peristilo jónico.
Palladio mezcla diferentes elementos clásicos creando un nuevo tipo de edificio, adaptando las normas antiguas a las nuevas estructura, lo que le lleva a crear formas muy personales, monumentales, elegantes y sobrias.

Consigue la armonía entre arquitectura y paisaje, entre la civilización y la naturaleza, la máxima inspiración del Cinquecento veneciano.

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